El Universo Berreta

 

 

Hace un par de años que vengo observando que hay gente que vive en un universo paralelo al mío, al que denominé: El Universo Berreta. Esta gente se caracteriza por:

 

• Nunca tener dinero. Uno podría entender que no tienen dinero por la situación económica, pero en realidad siempre están gastando más de lo que deberían y por eso llegan a esas situaciones (no es gente que pase hambre.)
• Te cagan en todo lo que pueden. Ya sea un peso o lo que puedan, siempre están buscando la forma de garronear algo. Su inconsciente siempre está trabajando buscando dónde pueden “robar” algo. No consideran que robar esté mal, o no se dan cuenta. Cuando uno les ofrece algo de onda, desconfían.
•  Viven pensando que todo el mundo les va a robar a ellos. Suelen tener sus casas totalmente enrejadas (pero igual les roban.) Cada vez que llegan a una casa, evaluan cómo podrían entrar los ladrones y luego recomiendan los lugares que hay que asegurar.
• Creen que todos son como ellos.

 

El otro día, entré –sin quererlo- en El Universo Berreta. Estaba recorriendo locales de celulares para cambiar mi celular con pantalla partida, y nadie me daba una buena solución. Hasta que salí de un local y me corrió un tipo vestido de policía. Me dijo que él tenía un local de celulares en el “Barrio Zapiola” donde me podía solucionar el problema y además me tomaría mi celular partido a $ 60 (“para repuestos”) Me dirigí allí con el temor del chico rico que va a comprar droga a la villa (aunque aclaro que el Barrio Zapiola no es una villa), y de paso llevé otro celular que tenía, el que me tomaron a $ 50 (en el primer descuido ya me cagaron $ 10.) Luego me mostraron todo tipo de celulares “liberados” (eso quiere decir que le ponen cualquier chip y anda) hasta que me decidí por uno, a pesar de la poca información que tenían sobre las especificaciones técnicas. En el transcurso de mi compra, entró toda clase de gente del Universo Berreta al local. Pretendían todo tipo de irregularidades, algunas que los chicos del local podían atender, y otras no. El policía iba y venía de “mi otro local” siempre con cara de apurado y ocupado. En su otro local había entrado un tipo armado pero había salido corriendo al verlo llegar a él. En ese mismo local, un rato antes que llegase yo, también habían entrado gente sospechosa.

 

(Los que esperaban mi video destruyendo el Nokia con pantalla partida pueden perder la esperanza, ya que lo vendí) (Además, al no subir ese video, cuido mi imagen.)

 

(Hoy estoy contento porque todavía no tuve tiempo de mirar Televisión Registrada y lo voy a ver AHORA.) (No entiendo como alguien puede no mirar Televisión Registrada.)

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